La Cocina del Thyssen
La gastronomía ha entrado de lleno en el Museo Thyssen. Una visita guiada, “La cocina del Thyssen”, nos anima a disfrutar de la pintura con los cincos sentidos. Recorrer la historia del arte bajo una mirada gastronómica nos invita a reflexionar acerca de estas dos disciplinas con muchas cosas en común. ¿Podemos hablar de arte cuando nos referimos a la gastronomía?¿Cómo comemos? ¿Cómo comíamos?
Una conversación en torno a siete obras nos ayuda a responder a estas preguntas.
La visita arranca con el hoy. Richard ESTES en su “NEDICK´S“ nos presenta a la primera cadena de fast-food de Estados Unidos que nace en una de las ciudades más dinámicas del planeta, Nueva York. La alimentación, como el mundo, se industrializa y globaliza; el marketing entra el restaurante; el plato se convierte en producto; las condiciones sociales y laborales cambian los hábitos alimenticios; y el alimento se convierte en un símbolo tan identitario que genera pasiones y odios. ¿Comemos entonces para saciar el hambre o para degustar?
Retrocedemos en la línea del tiempo para observar la cena más popular de la Historia, “La última cena” de Jesucristo con sus apóstoles. Nos acercamos a una representación primitiva flamenca, de un seguidor del Maestro de Virgo Inter Virgines y descurbrimos cómo el alimento posee un fuerte valor espiritual. Además de pan y vino, ¿qué comieron aquella noche? ¿Y qué celebraban?
Como buenos cocineros, conoceremos un mercado, “El antiguo mercado de pescado en el Dam, de Ámsterdam” de la mano de Emanuel de WITTE y ahondaremos en las reglas y las condiciones de los mercados del siglo XVII. Una vez comprado el pescado, acudimos a la casa de Gabriel METSU para que “LA COCINERA” nos lo prepare. La cocina no es ajena al pintor y tiene connotaciones eróticas. El erotismo entra de lleno en la sociedad burguesa holandesa que degusta Comiendo ostras, tal y como nos lo muestra Jacob Lucasz OCHTERVELT.
Todo recorrido pictórico gastronómico tiene que detenerse en los bodegones y, el Thyssen cuenta con unos cuantos. Es el siglo de oro holandés, el XVII, donde el alimento se independiza en la representación artística. El “Bodegón con pastel de frutas y diversos objetos” de Willen CLAESZ es un magnífico ejemplo del virtuosismo propio de estas obras que son empleadas por sus autores para retratar a la sociedad burguesa y para transmitir un mensaje moral.
El colofón de este paseo lo protagoniza Hércules, el “Cocinero de George Washington”, retratado por el retratista estadounidense por excelencia, Gilbert STUART. Este cuadro cuenta con una historia magnífica de un esclavo que fue cocinero y un cocinero que fue artista.
1 Comentario
[…] Originally posted here: La Cocina Del Thyssen : Periodismo Gastronomico […]