TAPAS Y ¡OLÉ!
Dada la precariedad económica que vivimos, Estado Puro es una propuesta para codearnos con la alta gastronomía a precio razonable.
Ubicado en la madrileña Plaza de Neptuno, en los bajos del hotel NH Paseo del Prado, se encuentra este “bar de tapas”. Nada mas entrar se percibe que lo convecional no foma parte de la “carta” del local. La decoración es original y agradable, destacando el abovedado “techo-peineta” y siguiendo con las mesas de banco corrido en las que te sientas según llegas, por que no se admiten reservas y puede que tengas que compartir mesa con otros clientes. ¡Tranquilos! la clientela suele ser aseada y educada.
El servicio, amable, con mano izquierda para ordenar la llegada de los clientes, normalmente llegan en grupo, con la dificultad de sentarles juntos, que casi siempre se consigue con un poquito de buena voluntad. Recomendable ir temprano.
Hasta ahora estaríamos describiendo uno más de los locales de reciente apertura de moda en Madrid, pero en mi opinión, lo que realmente le distingue es su cocina.
La propuesta de Paco Roncero es de cocina tradicional, tapas de toda la vida, con un toque de tecnoemocional.
Originales ensaladas, si no lo creen, prueben la ensalada de Anguila y piña con salsa de naranja, el Carpaccio de Boletus con vinagreta de piñones.
Entre las Tapas Frias, unos boquerones en vinagre, ensaladilla rusa con regañas, berberechos al natural con limon.
Las Tostas y Bocadillos, entre las que se encuentra mi gran debilidad: la maravilla de Mini burguer con mostaza a la antigua.
Tapas Calientes, aquí empezamos las “palabras mayores”: Manitas de cerdo con tallarines de Sepia, Royal de foie-gras con lentejas, Patatas bravas (visualmente impactantes), presa iberica con chimichurri, bombas de carne y… ¡Tortilla española siglo XXI!
También se pueden disfrutar de dos tipos de arroces: Arroz negro y especialmente el Caldero de Rabo de Toro.
Estado Puro de Paco Roncero es una manera de demostrar que en época de crisis atemperar los precios, de 20 a 25 €, no significa necesariamente atacar la calidad.
Que España este a la vanguardia de los fogones del mundo tiene ventajas para el común de los mortales. Estado Puro lo considero la “alta gama moderna” de las tapas… para llorar por su exquisitez y por su discreta cantidad.
No decepciona, entusiasma.
L. L. S.
Colaboradora