A Ferran Adrià la palabra prohibir no le abre el apetito. «Debemos comer de todo en su justa medida», advierte durante la presentación de «La cocina de la salud» (Planeta), un manual para disfrutar de una vida sana escrito por el periodista Josep Corbella que recoge los conocimientos del maestro de la vanguardia radical culinaria y del prestigioso cardiólogo Valentí Fuster.
La idea, añade el chef de elBulli, era servir un trabajo que «no fuera un tostón, porque libros sobre salud ya existen. Hay mucho populismo sobre el tema, de ahí que quisiera aportar una dosis de pragmatismo». Optaron por novelar el contenido para narrar los distintos momentos del día de una familia compuesta por el padre, la madre, tres hijos y la abuela. De esta manera, los autores les enseñan a desayunar –plasman qué debemos saber sobre los carbohidratos, la fibra, la grasa y los pros y contras de la leche– , comer y cenar, pero también los trucos para una compra inteligente, aprender a leer las etiquetas de información nutricional, cuándo elegir el producto más caro, así como las buenas prácticas para guardar y conservar los alimentos.
Una vez desmenuzadas estas lecciones, Adrià se pregunta: «¿Cómo es posible que, con los medios que disponemos, comamos tan mal?». Y continúa: «Eso de que antes se hacía mejor no es verdad, porque antes, directamente, no se comía», afirma para «culparnos» de que si no somos amigos de los fogones es porque no nos da la gana: «Cocinar es sencillo, lo que pasa es que nadie quiere aprender. Es importante apoyar a la buena industria alimentaria.
Venden caldos hechos estupendos, igual que sofritos y pesto para preparar unos espaguetis en cinco minutos». Una vez dicho esto, deja claro que manipulamos la realidad «para no castigarnos, porque confundimos lo que nos gusta con lo sano». Palabras que le llevan a otra conclusión: «La cocina es el nuevo rock and roll. La gente disfruta comiendo, cosa que no está reñida con una vida saludable».
Actividad física
En cuanto a los debates sobre educación alimentaria y salud, da gracias a que los cocineros, por fin, se hayan hecho su hueco. Un paso tan importante como que la cocina sea considerada cultura: «Ya queda poco», espera. Mientras llega ese día, Ferran y Valentín intercambian conocimientos en sus respectivas fundaciones, Alicia y She (Foundation for Science, Health and Education), inaugurada por el doctor, quien prefiere hablar de «promoción de la salud» en vez de «prevención de enfermedades». Nos anima a fijarnos unos objetivos: «Una nutrición saludable y atractiva, realizar una actividad física que ejercite las piernas y el corazón, y saber manejar nuestro estado emocional».
Pautas que ha seguido el cocinero: «Me sobraban casi 16 kilos y pensé, cómo voy a dar un discurso sobre educación alimentaria y salud con este sobrepeso». «¿Un consejo útil? cambiar cantidad por calidad, es decir, comprar el mejor pan, pero una barra pequeña». Tanto como ser consciente de que «es mejor disfrutar de unas buenas sardinas que de una mala merluza». Lección aprendida: comer bien no es caro.
El nuevo Bulli
El creador de elBulli reconoce que esta temporada ha sido «fantástica» y anuncia que, tanto él como su equipo, «trabajamos a destajo para presentar el nuevo Bulli». Es decir, la fundación privada y sin ánimo de lucro prevista para 2014. ¿Cuándo? El 25 de enero. ¿Dónde? en Madrid Fusión. «Mostraremos el patrón arquitectónico, porque, después del patrocinio de Telefónica, la gente ya se empieza a creer que tenemos algo entre manos. Hasta ahora estábais un poco escépticos, pensando: ‘‘Estos se van de vacaciones y ya no vuelven’’, pero no. Se trata de un proyecto con una gran dosis de creatividad e interdisciplinar en el que internet, como ya dije, va a ser vital».
Fuente: Tatiana Ferrandis, “La Razón”
2 Comentarios
Un artículo muy interesante y no puedo estar mas de acuero con lo que se trata
Gracias Chary!!!